miércoles, 9 de septiembre de 2009


En un pueblo de la provincia de Buenos Aires, vivía una señora llamada Rosa, ella todas las tardes salía de compras.
Una tarde estaba entrando en el supermercado cuando vio que Cristian le estaba robando a una mujer. Rosa inmediatamente avisó a la policía.
Ella conocía a Pablo, el padre de Cristian, por lo tanto creyó conveniente informarle lo que había sucedido.
Pablo, indignado, le dijo a Rosa que no se metiera en los asuntos de su hijo, y que él iba a arregler cuentas con ella.
Al día siguiente María, la mucama, al abrir la puerta de la casa se encontró con una mancha de sangre en el living, y cuando llegó al dormitorio, Rosa estaba muerta.
Inmediatamente llamó a la policía. Dos investigadores, Martín y Lucas, llegaron al lugar. Tomaron muestras de la sangre y revisaron todo en busca de evidencias.
Los resultados del análisis de sangre mostraron que no era de la víctima.
¿De quién era la sangre? ¿Por qué habían matado a Rosa? ¿Quién era el asesino?
Martín y Lucas recordaron el episodio del supermercado. Ingresaron el ADN de la sangre a la computadora y descubrieron que era de Cristian.
Enojado con Rosa porque lo había denunciado, fue a verla para pedirle que retirara la denuncia, como ella se negó, la asesinó. Cuando salía corriendo de la casa, asustado, se raspó la pierna con un mueble que tenía un clavo y su sangre manchó el piso.
Martín y Lucas resolvieron el crimen y Cristian pagó las consecuencias de sus actos.

Micaela Asta - 2º 5ª

jueves, 3 de septiembre de 2009



UNA TRAGEDIA EN EL COLEGIO


El 15 de octubre de 1993 encontraron muerta a la joven Noelia con un tiro en la cabeza y un corte en la yugular. Ella concurría a la Escuela Técnica Nº5 de Lanús. Una preceptora llamada Marta vio el cuerpo en el medio del patio y llamó a la Policía. Luego de interrogar a algunos alumnos, el Jefe de Policía, el oficial Pecetti, opinó que seguramente había sido algún compañero, ya que a la escuela concurrían algunos chicos con fama de delincuentes. Pero no sabía cómo había hecho para entrar con un arma. También se enteró de que ella era la mejor alumna, tenía muy buena conducta pero se llevaba mal con algunos compañeros.

El caso fue derivado a la Comisaría 8ª donde trabajaba el oficial Casas, amigo del padre de la fallecida,quien tomó el caso como algo personal.

Al día siguiente, el oficial Casas fue a la escuela a buscar evidencias. Encontró un mechón de pelo y el cuchillo que habían usado para cortar la yugular. Llevó todo para que lo analizaran.

Cuando salió de ahí fue a la casa de los padres para averiguar si tenía algún enemigo o algo por el estilo. Los padres le dijeron que ellos no sabían nada, pero la que sí podía saber era Abigail, la mejor amiga.

El oficial Casas fue a interrogar a Abigail. Ante sus preguntas, la chica sólo pudo responder: "no sabe lo mal que estoy, yo la quería mucho" y se puso a llorar. En ese momento el oficial recibió un mensaje de la comisaría diciéndole que fuera urgente.

Llegó a la comisaría y allí lo esperaba Daniela, otra amiga de la joven fallecida, que decía que necesitaba hablar con él. Ella le confesó que sospechaba de Abigail porque le gustaba el novio de Noelia, y que lo único que quería era que el culpable pagara. El oficial le agradeció.

Seguidamente llamó al padre de Noelia y le preguntó cuándo había visto a su hija por última vez. Él respondió que el jueves a la mañana antes de que se fuera a gimnasia, porque luego iría al colegio y de ahí a la casa de Daniela. Luego le mandó un mensaje diciendo que la habían castigado pero no aclaró por qué.
El oficial cortó el teléfono y se fue enseguida para el colegio. Habló con la regente y le preguntó quién se había quedado después de clases.
Seguidamente llamó a Daniela y le preguntó si Noelia había ido para su casa, pero ella le respondió que así habían quedado pero no había ido.
El oficial recordó que el mechón de pelo era rubio ... y enseguida vino a su mente la imagen de Petoluck, la regente. Las chicas le habían dicho que la hija de Petoluck era una alumna ejemplar, pero que desde que llegó Noelia a la escuela todo había cambiado. Las mejores notas y la mejor conducta las tenía ella. Su hija era caprichosa y estaba enferma de celos... a la madre no le quedó otra opción...
Jaqueline Noelia Fetter - 2º 5ª