lunes, 27 de junio de 2011

CONFLICTOS ENTRE HERMANAS

CONFLICTOS ENTRE HERMANAS




Una noche, en la ciudad de Nueva York, una familia con muchos problemas enfrentaba una nueva crisis. La señora Bárbara Florentín y el señor Robert Vaccarau acababan de recibir los resultados de los análisis de su hija y les dieron la noticia a los tres hermanos: Brandon, el mayor, y las mellizas Keni y Laysa. Al saber Laysa que tenía leucemia empezó a llorar; Keni y Brandon la abrazaron fuerte y se quedaron en silencio...

Al otro día, los padres fueron a ver al doctor Francisco Bengua, quien era el médico de Laysa. El doctor les dijo que necesitaba con urgencia un transplante de médula, entonces la madre, llorando, lo abrazó a Robert. El doctor les dijo que la única posibilidad de que se salvara era que encontraran un donante compatible para hacerle un transplante de médula. Él había pensado en Keni, porque eran hermanas mellizas. La señora le dijo que iba a hablar con ella y que estaba segura de que Keni le daría lo que su hermana necesitaba.

La señora y el señor Vaccarau se despidieron del doctor. Cuando llegaron a la casa hablaron con Keni y ella dijo que sería la donante de su hermana.

A la mañana siguiente, la mamá le fue a llevar el desayuno a Laysa y la encontró inconciente, entonces comenzó a gritar. Llamaron a la ambulancia y la llevaron de urgencia al hospital. Allí la atendió el doctor Francisco y dijo que había que dejarla internada. En ese momento sonó el celular de la señora Florentín. Era Rocío, la amiga de Keni, que desesperada le dijo que tenía que hablar urgentemente con ellos dos. Cuando finalizó la llamada, salió el médico para informarles que Laysa comenzaba a recomponerse, pero que tenía marcas de dedos en el cuello.

La señora se dio cuenta de que algo grave estaba pasando y contrató a un detective llamado Héctor Ramírez. Éste comenzó a interrogar a la familia: primero a la mamá y al papá, después a Brando y por último a Keni. La notó muy nerviosa en su forma de hablar.

Luego el detective habló con los padres y la mamá le contó que el día anterior había llamado la amiga de Keni, desesperada, diciéndole que tenía algo importante que decirle. Entonces Héctor Ramírez le preguntó si sabía dónde vivía esa amiga. La señora Florentín le respondió que no, pero que tenía el teléfono. El detective la llamó y le pidió que le dijera dónde vivía porque tenía que hacerle unas preguntas.

Cuando Ramírez llegó a la casa de Rocío lo recibió la madre, y le preguntó en qué podía ayudarlo. Él le respondió que la única que podía ayudarlo era su hija, porque estaba seguro de que sabía algo. La madre la fue a buscar porque estaba en la casa del padre.

Cuando llegó, el detective le preguntó si sabía algo sobre la hermana de Keni y ella respondió: “Keni nunca la mencionaba porque no se llevaban muy bien.”

Con esta información, Ramírez salió inmediatamente de la casa de Rocío y volvió a la de Keni, pero ella no estaba. Entonces supuso que estaría en el hospital y hacia allí se dirigió a toda velocidad. Cuando entró en la habitación de Laysa, encontró a Keni tratando de asfixiarla.

Tamara García
Karen Fernández
Noelia Romero
2º 4ª

2 comentarios:

  1. esta, muy bueno.. la verdad sorprendida.. voy a ponerme las pilas asy termino el mio,.. ya saque un par de ideas por que no savia como aserlo bien buenisimo!! (abigail)

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  2. nos parecio un cuento inpactante en la parte donde keni queria matar a la hermana laysa, y el desenlace estuvo bien pensado (tamara alvarez y yuliana alvarez)

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